La ética de un Maestro es la continuidad, el compromiso de ayudarse a sí mismo y a otros a hacerlo mediante la práctica de preceptos, meditación, y Reiki. Métodos, formas ordenadas de realización. Siempre se puede hacer algo más, perfeccionar lo hecho, mejorar las teorías y prácticas, crear nuevos contenidos y métodos.
El camino parece uno y miles. Pero es la mente lo que los define así. Es lo mismo una religión o ninguna, una fe o varias, si cuando tomamos contacto nos comprometemos a desarrollarnos positivamente en profundidad para el bien de otros y el nuestro.
JM
Comments